Ajustar tus monturas de acetato y metal es gratis para todos los clientes de Miller & Marc. Pero si te animas a hacerlo tú mismo, aquí van unos tips para que no acabes con gafas de Picasso
Señales de que algo no va bien
Te mareas al llevarlas porque la altura de la pupila no es la correcta, como si estuvieras en un barco.
Se deslizan por la nariz y de repente ¡pum! están abajo.
Te aprietan detrás de las orejas o en las sienes, y no las aguantas más de dos horas... ¡vaya tortura!
¿Qué puedo hacer para ajustar mis gafas?
Si compraste tus gafas en nuestras ópticas, un óptico las ajustó, pero a veces fallamos. ¡Vuelve y lo arreglamos!
Si las compraste online, es normal tener problemas de ajuste. Ven a cualquiera de nuestras tiendas y te las ajustamos gratis y sin cita previa. ¡No más gafas traviesas!
Y si desde el principio tus nuevas gafas te sientan como un guante...
¡Enhorabuena! Pero no cantes victoria todavía. Con el tiempo, tus gafas pueden necesitar ajustes. Tráelas y las ajustaremos gratis. Si no tienes una óptica Miller & Marc cerca, estamos trabajando en ello. Mientras tanto, aquí tienes algunos tips para ajustarlas en casa.
¿Cómo ajustar las gafas para que no se caigan?
Puedes ajustar tus gafas de pasta con una presión suave y uniforme. Solo calienta las varillas sumergiéndolas en agua caliente, pero cuidado, ¡no cocines tus lentes!. El agua caliente puede dañar el revestimiento. Así que, ajusta con esmero y sin hacer sopa de gafas. Si el problema es en la nariz y tu montura es de metal, ajusta las almohadillas: sepáralas si están muy altas o júntalas si están muy bajas.
Haz solo pequeños ajustes; si necesitas más, mejor ve a tu óptica para evitar daños.