5 mitos sobre las gafas
Da igual si son graduadas, de sol, o un mix de ambas. Las gafas son ese indispensable sin el que no podemos salir de casa. Es salud y es estética, ¡lo tienen todo!
Te lo contamos
1 – Si veo bien no necesito ir a la óptica
Es recomendable acudir periódicamente al oculista (al menos una vez al año) para hacernos una revisión, independientemente de si notamos molestias en la vista o pérdida de la visión.
2 – En los primeros síntomas de deficiencias en la vista, es mejor no usar lentes
Es una creencia bastante extendida que el uso de gafas aumenta las dioptrías y crea de este modo dependencia, cuando lo cierto es que no usarlas cuando son necesarias puede acarrear un problema visual aún peor.
3 – Cuando no está soleado no necesito usar gafas de sol
El 40% de la exposición anual a los rayos UV se recibe en días no soleados, es decir, a lo largo de todo el año, incluso en otoño y en invierno, pues más del 90% de la radiación UV pasa a través de las nubes.
4 – Sólo necesito proteger mis ojos de los rayos UV
Cada día usamos más pantallas electrónicas (ordenadores, tabletas, smartphones…). Estas pantallas desprenden la llamada luz azul-violeta que se ha descubierto recientemente que contiene efectos nocivos para la retina.
5 – Cuanto más oscuro, más protege
Cuanto más oscuro sea el cristal de las gafas de sol nos significa que proteja más nuestros ojos. Siempre va a depender del nivel de tratamiento y de protección de rayos ultravioletas que tenga la lente óptica; al igual que del tipo de polímero plástico del cristal.
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