Miller & Marc x Amaia Arrazola
Nos hemos unido a Amaia Arrazola, autora del libro Wabi Sabi y el Meteorito, para crear una obra que muestra nuestro compromiso por fomentar la diversidad y el cambio a través de la unión de las personas.
El mundo en el que vivimos nos pide que cambiemos la forma de hacer empresa, que vayamos más allá de hacer negocio para ayudar a las personas y el planeta. Creemos que el camino para el cambio pasa por fomentar la diversidad y la unión de todas las personas, porque juntos podemos conseguirlo.
Para hacer esto, es necesario que actuemos comprendiendo que dependemos el uno del otro y que, por lo tanto, somos responsables de nosotros mismos, de los demás y de las futuras generaciones.
Miller & Marc x Amaia Arrazola
La apertura de nuestra segunda óptica en la Ciudad Condal supuso un motivo de reflexión para Miller & Marc: celebrábamos el crecimiento de la marca y el comienzo de un nuevo proyecto que nos hacía mucha ilusión.
Diferentes edades, géneros y emociones están plasmadas en esta obra que enseña que no solo somos responsables de nosotros mismos, sino de los demás y de las futuras generaciones.
Queríamos que presidiera la óptica y fuera visible desde la calle, así que pensamos que un mural sería la solución! Se trata de una intervención llena de color y caras diferentes que representan la unión, la diversidad y el cambio, principios que compartimos con Amaia.
“Es una pieza que hay que ver más en su conjunto, en el efecto que hace el ver todos estos personajes juntos que entender uno a uno”. Amaia Arrazola
¿Quién es Amaia Arrazola?
Amaia Arrazola (Vitoria, 1984) empezó su carrera como directora de arte e ilustradora en una agencia de publicidad en Madrid, pero tras varios años se mudó a Barcelona y desde entonces se dedica a la ilustración como freelance. Ha colaborado con numerosas marcas e instituciones (Uniqlo, Nike, UB, Ajuntament de Barcelona, etc.), y es autora de los libros Corazón robot, Audrey Hepburn. Pequeña y grande, Cosas que nunca olvidarás de tu Erasmus y Wabi Sabi.
¡Gracias, Amaia!